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BUENAS PRÁCTICAS DE LABORATORIO Y SEGURIDAD DEL PACIENTE EN HEMOTERAPIA


Expectativas de aprendizaje

Espero comprender de manera general los protocolos básicos de buenas prácticas en hemoterapia, reconocer los principales riesgos asociados a la manipulación y transfusión de sangre, tener una noción de cómo los factores socioeconómicos influyen en la calidad y seguridad del proceso, entiende las habilidades necesarias para llevar a cabo transfusiones seguras, comprender la importancia del bienestar emocional de los pacientes y el personal, y adquirir conocimientos esenciales sobre los aspectos biológicos que aseguran la efectividad y seguridad en el manejo de productos sanguíneos.

Objetivo general:

Conocer y comprender las buenas prácticas de laboratorio, las medidas de seguridad del paciente en el área de hemoterapia y cómo se aplican estas prácticas para garantizar la calidad y seguridad en el manejo de productos sanguíneos.

Objetivos Específicos:

  • Identificar los principales protocolos de buenas prácticas de laboratorio que se aplican en los bancos de sangre y servicios de hemoterapia para asegurar la calidad de los productos sanguíneos.
  • Analizar las medidas de seguridad que se implementan en la hemoterapia para proteger tanto al paciente como al personal de salud, con énfasis en la prevención de infecciones y otros riesgos.
  • Entender el proceso de selección, almacenamiento y transfusión de componentes sanguíneos, destacando cómo las buenas prácticas y la seguridad del paciente son clave en cada etapa del proceso.
Preguntas orientadoras

Dimensión socioeconómica:

¿Qué impacto tienen las desigualdades socioeconómicas en el acceso a sangre segura y productos derivados?

¿Cómo afecta la disponibilidad de recursos económicos al almacenamiento y conservación óptima de componentes sanguíneos?

¿De qué forma los recursos disponibles influyen en la capacidad de aplicar medidas de seguridad en transfusiones?

Dimensión psicológica-conductual:

¿Cómo influye la confianza del paciente en los procedimientos de transfusión en su bienestar emocional?

¿Qué importancia tiene el comportamiento del equipo médico en la seguridad percibida por el paciente durante una transfusión?

Dimensión biológica:

¿Cómo las enfermedades infecciosas emergentes modifican las medidas de seguridad en hemoterapia?

¿Qué factores biológicos deben considerarse al manipular y almacenar productos sanguíneos?

¿Cómo las características biológicas del donante y receptor afectan el éxito de la transfusión?

Dimensión de competencias:

¿Cómo influye la capacitación continua en la actualización de las medidas de seguridad en el laboratorio?

¿Qué habilidades debe tener el personal para identificar y responder adecuadamente ante situaciones de riesgo durante el proceso de hemoterapia?

¿Qué conocimientos técnicos son necesarios para seleccionar y transfundir componentes sanguíneos de manera segura?

Objetivo general grupal   


  • Analizar cómo las buenas prácticas de laboratorio influyen en el fraccionamiento, almacenamiento, transporte de componentes sanguíneos y pruebas pretransfusionales en los bancos de sangre, con el fin de garantizar la calidad de las unidades sanguíneas y evidenciar una hemoterapia segura.


Objetivos específicos grupales


  • Describir los procesos de separación, almacenamiento y transporte de hemocomponentes, incluyendo cómo la correcta manipulación, conservación y distribución de los productos sanguíneos influye en la calidad de las unidades destinadas a transfusión. 


  • Explicar los procedimientos y manejo de la información en la hemovigilancia, reactivovigilancia y tecnovigilancia, profundizando en cómo estos sistemas de monitoreo contribuyen a la mejora continua de la seguridad en las transfusiones sanguíneas 


  • Distinguir cuales son las pruebas pretransfusionales de control biológico y de compatibilidad sanguínea, destacando su papel en la hemoterapia segura.


Preguntas orientadoras 


Dimensión socioeconómica 


  1. ¿Cómo influyen los recursos económicos en la implementación de buenas prácticas de laboratorio en el fraccionamiento, almacenamiento y transporte de hemocomponentes?


R/= Los recursos económicos juegan un papel crucial en la implementación de buenas prácticas de laboratorio para el fraccionamiento, almacenamiento y transporte de hemocomponentes. La falta o insuficiencia de estos recursos puede impactar negativamente en la calidad, seguridad y disponibilidad de los productos sanguíneos.

1. Equipamiento adecuado

Fraccionamiento de hemocomponentes: Este proceso requiere equipo especializado, como centrífugas de alta velocidad, dispositivos automatizados para la separación de plasma, plaquetas y glóbulos rojos, así como sistemas de sellado y etiquetado de bolsas. Los laboratorios con recursos económicos limitados podrían no contar con este equipo o tener versiones obsoletas, lo que aumenta el riesgo de errores y compromete la calidad del producto final.

Almacenamiento: El almacenamiento adecuado de los hemocomponentes depende de tener refrigeradores y congeladores que mantengan las temperaturas correctas (4 °C para los glóbulos rojos, -18 °C o menos para el plasma). Además, sistemas de monitoreo continuo de temperatura y generadores de respaldo son esenciales. Laboratorios con menos recursos podrían no tener la capacidad de mantener estos equipos de manera continua, poniendo en riesgo la vida útil y la seguridad de los productos. Transporte: El transporte seguro de hemocomponentes requiere contenedores refrigerados con control de temperatura y logística bien planificada. Si no se disponen de los fondos suficientes, los transportes podrían no ser óptimos, afectando la integridad de los productos.
2. Capacitación del personal

El manejo de hemocomponentes requiere personal altamente capacitado en procedimientos de fraccionamiento, almacenamiento y transporte. Los recursos económicos limitados pueden reducir la inversión en la capacitación continua del personal, lo que aumenta el riesgo de errores humanos y pone en riesgo la seguridad del paciente.

3. Garantía de calidad

Mantener un sistema robusto de garantía de calidad implica la implementación de protocolos de seguimiento, auditorías internas y controles regulares, así como la adquisición de insumos de calidad para la recolección y procesamiento de sangre. Sin los recursos suficientes, estas prácticas pueden verse comprometidas, aumentando la probabilidad de contaminación o errores en los productos sanguíneos.

4. Tecnología y trazabilidad

Los sistemas electrónicos de trazabilidad para monitorizar cada paso en el procesamiento y transporte de hemocomponentes requieren inversión en software y hardware. Estos sistemas ayudan a minimizar errores y permiten rastrear cualquier problema hasta su origen. Un laboratorio con limitados recursos podría depender de sistemas manuales más propensos a fallos.

5. Cumplimiento normativo

Las regulaciones internacionales y nacionales sobre el manejo de hemocomponentes suelen ser estrictas y requieren inversión continua para su cumplimiento. Las instituciones con recursos limitados pueden tener dificultades para mantenerse actualizadas con los estándares regulatorios, lo que podría llevar a sanciones o la imposibilidad de distribuir productos sanguíneos.

6. Sostenibilidad y acceso

Las limitaciones económicas también pueden impactar la sostenibilidad a largo plazo de los bancos de sangre. Sin fondos suficientes para infraestructura, mantenimiento de equipos y actualización de procedimientos, el acceso a hemocomponentes seguros podría verse comprometido, afectando la atención de emergencias y tratamientos crónicos que dependen de estos recursos.

Referencias
1. Oscar Andres Peñuela B., Mauricio Beltrán D, Sonia Esperanza Rebollo S, & Maria Isabel Bermudez F. (2010). manual-de-hemovigilancia-2010. https://www.ins.gov.co/BibliotecaDigital/manual-de-hemovigilancia-2010.pdf
2. Para Transporte Por Vía Aérea De Sangre Y Hemocomponentes En El, P. el. (2017). INSTITUTO NACIONAL DE SALUD. www.ins.gov.co 


2. ¿Cuáles son las entidades que vigilan y sancionan el incumplimiento de los criterios de calidad con respecto al procesamiento de las unidades sanguíneas?

R/= En Colombia, el control y vigilancia del procesamiento, almacenamiento, distribución y transporte de unidades sanguíneas es una responsabilidad compartida entre varias entidades gubernamentales y organismos especializados. Estas entidades aseguran que los bancos de sangre y los centros de salud cumplan con las normativas de calidad y seguridad establecidas para garantizar que los productos sanguíneos sean seguros para los pacientes.

1. Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud)

Rol: El Ministerio de Salud es la entidad principal encargada de formular políticas y regulaciones en el ámbito de la salud, incluyendo el sistema de sangre. El ministerio establece los lineamientos para el procesamiento, almacenamiento y transporte de productos sanguíneos, basándose en los estándares internacionales y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Acciones: MinSalud también establece planes de contingencia y programas de hemovigilancia para asegurar la seguridad transfusional a nivel nacional.

2. Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA)

Rol: El INVIMA es la principal autoridad reguladora en Colombia encargada de la inspección, control y vigilancia de los productos sanguíneos y los bancos de sangre. Esta entidad se asegura de que los productos sanguíneos cumplan con las normativas de calidad y seguridad establecidas.

Acciones: El INVIMA realiza inspecciones periódicas a los bancos de sangre y centros de salud para verificar el cumplimiento de las normas de buenas prácticas en el manejo de hemocomponentes. Además, puede sancionar a los centros que no cumplan con las regulaciones a través de multas, suspensión de licencias o cierre de instalaciones.

3. Instituto Nacional de Salud (INS)

Rol: El INS es responsable de la vigilancia epidemiológica y coordina el Sistema Nacional de Hemovigilancia, que monitorea los eventos adversos relacionados con la donación y la transfusión de sangre. Este sistema garantiza la seguridad en los procesos de donación y transfusión, y recolecta datos para mejorar la calidad de los productos sanguíneos.

Acciones: El INS también establece protocolos para el manejo de emergencias transfusionales y trabaja en la promoción de la donación voluntaria de sangre. Asimismo, supervisa el cumplimiento de las normas en los bancos de sangre y centros de salud.

4. Sistema Nacional de Hemovigilancia

Rol: El sistema de hemovigilancia en Colombia se enfoca en la supervisión de todos los eventos adversos que puedan ocurrir desde la recolección de sangre hasta la transfusión, tanto para donantes como para receptores. Esto incluye la vigilancia del procesamiento, almacenamiento y transporte de los hemocomponentes.

Acciones: A través de la recolección de datos y análisis de eventos adversos, este sistema identifica áreas de mejora en la seguridad transfusional y emite recomendaciones para optimizar los procedimientos. El sistema está supervisado principalmente por el Instituto Nacional de Salud (INS).

5. Secretarías Departamentales y Distritales de Salud

Rol: Las Secretarías de Salud a nivel departamental y distrital tienen la función de aplicar las políticas de salud pública dentro de sus respectivas jurisdicciones. Supervisan y auditan los bancos de sangre y los centros de salud en su territorio para verificar el cumplimiento de los estándares de calidad establecidos por MinSalud y el INVIMA.

Acciones: Estas secretarías realizan inspecciones periódicas, imponen sanciones en caso de incumplimiento y trabajan con los bancos de sangre locales para garantizar un suministro adecuado y seguro de productos sanguíneos.

6. Asociación Colombiana de Bancos de Sangre y Medicina Transfusional (ACOBASMET)

Rol: Aunque no tiene poder sancionador, ACOBASMET juega un rol clave en la promoción de buenas prácticas en los bancos de sangre y en la medicina transfusional. La asociación fomenta la capacitación continua del personal, el cumplimiento de las normas y la acreditación de los bancos de sangre.

Acciones: ACOBASMET organiza actividades educativas y certificaciones para asegurar que los centros sigan los más altos estándares en el manejo de hemocomponentes.

Sanciones por incumplimiento en Colombia

El incumplimiento de las normativas relacionadas con el procesamiento de sangre y sus componentes puede acarrear sanciones impuestas por el INVIMA o las Secretarías de Salud. Estas sanciones pueden incluir:

Multas económicas: Imposición de sanciones económicas por infracciones a la normativa de salud.

Suspensión temporal o permanente de licencias: Los centros o bancos de sangre que no cumplan con las normativas pueden ver suspendidas sus licencias para operar.

Cierre de instalaciones: En casos graves de incumplimiento o de riesgos para la seguridad de los pacientes, se puede ordenar el cierre temporal o definitivo de las instalaciones.

Retiro de productos: Los productos sanguíneos que no cumplan con los estándares pueden ser retirados del mercado para evitar riesgos de salud pública.

Referencias

1. Decreto 1571 de 1993 - EVA - Función Pública [Internet]. www.funcionpublica.gov.co. disponible en : https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=14527
2. RESOLUCION NUMERO 167 DE 1997. (1997). https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/DIJ/RESOLUCION-0167-de-1997.pdf

3. ¿En qué consiste la hemovigilancia, reactivovigilancia, tecnovigilancia y cómo han impactado en la reducción de costos?  

R/= La hemovigilancia, reactivovigilancia y tecnovigilancia son áreas cruciales dentro del sistema de salud que contribuyen a la seguridad y eficacia de los tratamientos médicos relacionados con productos sanguíneos, reactivos y tecnologías médicas. Su impacto en la reducción de costos se basa en la prevención de errores, la mejora de la calidad y la optimización de recursos.

1. Hemovigilancia

La hemoterapia es el conjunto de técnicas y procedimientos terapéuticos que implican el uso de productos sanguíneos (como sangre total, plasma, glóbulos rojos, plaquetas, etc.) en el tratamiento de diversas enfermedades. Estos tratamientos son fundamentales en situaciones de emergencia, cirugía, hematología y oncología, entre otros.

Objetivos de la hemoterapia:

Transfusión segura: Garantizar que los productos sanguíneos utilizados sean seguros y adecuados para el paciente.

Uso racional de sangre: Evitar transfusiones innecesarias y maximizar la efectividad de las que se realicen.

Prevención de complicaciones: Minimizar las reacciones adversas o infecciones relacionadas con la transfusión.

Impacto en la reducción de costos:

Optimización del uso de sangre: La promoción del uso racional de productos sanguíneos evita transfusiones innecesarias, reduciendo la demanda de sangre y los costos asociados al procesamiento y almacenamiento.

Mejora de la seguridad: La implementación de mejores prácticas de hemoterapia y protocolos de transfusión segura reduce complicaciones y eventos adversos, lo que implica una menor necesidad de tratamientos adicionales y hospitalizaciones prolongadas, disminuyendo los costos derivados de reacciones transfusionales.

2. Reactivovigilancia

La reactivovigilancia es el sistema de vigilancia sanitaria que supervisa la calidad y seguridad de los reactivos diagnósticos utilizados en los laboratorios clínicos, incluyendo aquellos empleados en pruebas para la clasificación y compatibilidad de sangre (tipificación sanguínea, detección de anticuerpos, etc.). Este sistema detecta, evalúa y previene eventos adversos o incidentes relacionados con el uso de reactivos.

Objetivos de la reactivovigilancia:

Monitorear la calidad de los reactivos: Asegurar que los reactivos empleados en los diagnósticos y pruebas de laboratorio sean eficaces y seguros.

Reportar y analizar incidentes: Facilitar la identificación de problemas en los reactivos que puedan afectar la seguridad de los pacientes o la precisión de los diagnósticos.

Impacto en la reducción de costos:

Mejor calidad de los diagnósticos: El monitoreo continuo de los reactivos asegura que solo los productos de alta calidad estén disponibles en los laboratorios. Esto reduce el riesgo de diagnósticos incorrectos o falsos positivos, lo que a su vez disminuye los costos derivados de repeticiones de pruebas o tratamientos erróneos.

Reducción de eventos adversos: Al identificar y retirar del mercado reactivos defectuosos o de baja calidad, la reactivovigilancia disminuye el riesgo de reacciones adversas y errores diagnósticos que podrían incrementar los costos hospitalarios.

3. Tecnovigilancia

La tecnovigilancia es el sistema de vigilancia y control de la seguridad de los dispositivos médicos, incluidos aquellos utilizados en la hemoterapia y otros procedimientos relacionados con la salud. Este sistema monitorea el comportamiento de equipos médicos, como las centrífugas para el fraccionamiento de sangre, sistemas de almacenamiento refrigerado y bombas de infusión utilizadas en las transfusiones.

Objetivos de la tecnovigilancia:

Identificación de fallas: Detectar y reportar fallas en los equipos médicos para evitar riesgos a los pacientes y garantizar la efectividad de los procedimientos.

Monitoreo de seguridad a largo plazo: Supervisar los efectos adversos o problemas que puedan surgir con el uso continuo de dispositivos médicos.

Impacto en la reducción de costos:

Prevención de fallos: Al monitorear continuamente los dispositivos médicos, la tecnovigilancia permite identificar fallos antes de que causen problemas graves. Esto evita costosos reemplazos de equipos o intervenciones adicionales debido a errores o mal funcionamiento de los dispositivos.

Prolongación de la vida útil de los equipos: El mantenimiento preventivo derivado de la tecnovigilancia puede extender la vida útil de los equipos médicos, reduciendo los costos de adquisición de nuevos dispositivos.

Reducción de eventos adversos: Minimizar los errores o incidentes relacionados con el mal funcionamiento de dispositivos reduce los costos asociados con tratamientos adicionales o demandas legales.

Impacto global en la reducción de costos:

Eficiencia operativa: Estos sistemas contribuyen a una gestión más eficiente de los recursos, reduciendo el uso excesivo o inadecuado de productos sanguíneos, reactivos y dispositivos médicos, lo que a su vez reduce los costos operativos.

Prevención de complicaciones: Al asegurar que tanto los productos sanguíneos como los reactivos y dispositivos médicos utilizados sean seguros y de alta calidad, se minimizan las complicaciones clínicas, lo que se traduce en una disminución de los costos asociados a tratamientos adicionales, hospitalizaciones prolongadas o incluso litigios por mala praxis.

Mantenimiento preventivo: La tecnovigilancia ayuda a evitar fallas críticas en los equipos médicos, reduciendo los costos relacionados con la reparación de equipos y la compra de nuevos dispositivos.
Uso racional de productos sanguíneos: La hemoterapia optimiza el uso de productos sanguíneos, evitando transfusiones innecesarias y garantizando que los recursos limitados de sangre se utilicen de manera eficiente.

En conjunto, la implementación efectiva de la hemoterapia, reactivovigilancia y tecnovigilancia ha mejorado la calidad de la atención médica, aumentado la seguridad de los pacientes y optimizado el uso de los recursos disponibles, lo que ha tenido un impacto significativo en la reducción de costos en el sistema de salud.

Referencias
1. Guide to establishing a national haemovigilance system. (2016). World Health Organization. https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/33882/9789275319468-spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y
2. El, C., & De, O. (n.d.). CONVENIO INTERADMINISTRATIVO N°. 628 DE 2011 UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA-INVIMA “Apoyar y consolidar a través de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, el programa nacional de Tecnovigilancia (Señalización y Gestión-Vigilancia Activa) y fortalecimiento de los programas de Reactivovigilancia y Biovigilancia del INVIMA” ACTUALIZACION DEL PROGRAMA DE TECNOVIGILANCIA EN COLOMBIA E IMPLEMENTACION DE LOS COMPONENTES SEÑALIZACION Y GESTION EN TECNOVIGILANCIA. https://www.invima.gov.co/sites/default/files/dispositivos-medicos/Dispositivos-medicos-y-equipos-biomedicos/vigilancia/programa-nacional-de-tecnovigiancia/vigilancia-proactiva-en-colomboa/Actualizaci%C3%B3n%20del%20programa%20de%20tecnovigilancia%20en%20Colombia%20e%20implementaci%C3%B3n%20de%20los%20componentes%20se%C3%B1alizaci%C3%B3n%20y%20gesti%C3%B3n%20en%20tecnovigilancia.pdf 

Dimensión psico-conductual 


  1. ¿De qué manera las actitudes y el nivel de formación del personal del banco de sangre afectan los procesos de fraccionamiento y almacenamiento de hemocomponentes?


R/= Las actitudes y el nivel de formación del personal que trabaja en un banco de sangre tienen un impacto crucial en la calidad y seguridad de los procesos de fraccionamiento y almacenamiento de hemocomponentes. Estos factores influyen directamente en la precisión de los procedimientos, el manejo adecuado de los productos sanguíneos y el cumplimiento de las normativas de seguridad.

1. Actitudes del personal: 

Las actitudes, como el compromiso, la ética profesional, la responsabilidad y la atención al detalle, son esenciales para mantener los estándares de calidad en los bancos de sangre. Las siguientes actitudes específicas pueden afectar los procesos de fraccionamiento y almacenamiento de hemocomponentes:

a. Compromiso con la seguridad y calidad

El personal comprometido con la seguridad y calidad de los productos sanguíneos sigue estrictamente los protocolos establecidos para evitar errores que puedan comprometer la integridad de los hemocomponentes.

Impacto en el fraccionamiento: La falta de atención o motivación puede llevar a errores en la separación de los componentes sanguíneos, como la contaminación cruzada o la mezcla incorrecta de hemocomponentes, lo que afecta la calidad del producto final.

Impacto en el almacenamiento: El personal desmotivado podría no seguir los procedimientos de control de temperatura o monitoreo de las condiciones de almacenamiento de los productos, lo que compromete la seguridad y la viabilidad de los hemocomponentes.

b. Atención al detalle y rigor

El manejo de hemocomponentes requiere precisión en cada fase, desde la recolección hasta el almacenamiento. Un enfoque detallado es clave para evitar errores que puedan afectar la calidad y seguridad del producto.

Impacto en el fraccionamiento: El fraccionamiento exitoso depende de un control riguroso de las técnicas utilizadas, como la centrifugación y el sellado de las bolsas. La falta de rigor puede conducir a productos mal preparados que no cumplan con los estándares.

Impacto en el almacenamiento: El personal que presta atención a los detalles asegurará que las bolsas de sangre estén correctamente etiquetadas, almacenadas a la temperatura adecuada y controladas en todo momento. La negligencia puede resultar en la pérdida de valiosos hemocomponentes.

c. Actitud hacia el trabajo en equipo

El fraccionamiento y almacenamiento son procesos que requieren coordinación entre varios miembros del equipo, como técnicos de laboratorio, enfermeras y personal administrativo.

Impacto en el fraccionamiento: La falta de cooperación o comunicación inadecuada puede generar errores en la coordinación de las etapas de procesamiento y en la preparación de los hemocomponentes para su almacenamiento o distribución.

Impacto en el almacenamiento: Si el personal no trabaja en equipo, pueden surgir fallas en la rotación de inventarios o en la adecuada supervisión de las condiciones de almacenamiento, lo que aumenta el riesgo de desperdicio o caducidad.

2. Nivel de formación del personal

El nivel de formación del personal que trabaja en bancos de sangre es fundamental para garantizar que los procedimientos se realicen de manera correcta y segura. El personal capacitado tiene el conocimiento técnico necesario para llevar a cabo procesos de fraccionamiento y almacenamiento de manera eficiente y conforme a los estándares internacionales.

a. Conocimientos técnicos

Impacto en el fraccionamiento: El fraccionamiento de sangre implica el uso de equipos como centrifugadoras, selladoras de bolsas y sistemas automatizados para separar plasma, plaquetas y glóbulos rojos. Un personal bien capacitado en el manejo de estos dispositivos asegura que los hemocomponentes se separen correctamente, manteniendo su calidad y seguridad.

Impacto en el almacenamiento: El personal que conoce las especificaciones técnicas para el almacenamiento de cada hemocomponente (por ejemplo, las temperaturas adecuadas para glóbulos rojos, plasma y plaquetas) es clave para evitar la degradación de los productos sanguíneos.

b. Capacidad para seguir protocolos y normativas

Impacto en el fraccionamiento: El personal con formación en buenas prácticas de laboratorio y en la normativa sanitaria (nacional e internacional) sabe cómo aplicar protocolos rigurosos para garantizar la esterilidad, evitar la contaminación y seguir los procedimientos estandarizados para el fraccionamiento de sangre.

Impacto en el almacenamiento: La capacidad para seguir los protocolos de almacenamiento es fundamental para garantizar que los productos se conserven en las condiciones adecuadas. El incumplimiento de estas normativas podría resultar en la descomposición de los productos sanguíneos y un riesgo para los receptores.

c. Formación en manejo de imprevistos y problemas técnicos

Impacto en el fraccionamiento: Durante el procesamiento de hemocomponentes pueden surgir problemas técnicos, como fallos en el equipo o la detección de sangre contaminada. Un personal bien formado sabe cómo manejar estas situaciones de manera segura, minimizando el impacto en la calidad de los productos.

Impacto en el almacenamiento: El personal con formación técnica está preparado para reaccionar rápidamente ante problemas como fallos en la refrigeración, y puede implementar planes de contingencia que eviten la pérdida de hemocomponentes.

d. Actualización continua

Impacto en el fraccionamiento: Las tecnologías y procedimientos en el ámbito de la hemoterapia evolucionan constantemente. El personal que se mantiene actualizado en nuevas técnicas y normativas está mejor preparado para implementar mejoras en los procesos de fraccionamiento, lo que optimiza la eficiencia y seguridad.

Impacto en el almacenamiento: La actualización en las mejores prácticas para el almacenamiento y transporte de hemocomponentes garantiza que el personal esté al día en cuanto a innovaciones tecnológicas, como sistemas de monitoreo digital y controles automáticos de temperatura.

Resumen del impacto de actitudes y formación en la reducción de errores y mejora de la calidad
Las actitudes positivas y la formación adecuada del personal en bancos de sangre tienen un impacto directo en la calidad de los hemocomponentes, la reducción de errores y la seguridad del paciente. Un equipo comprometido y capacitado garantiza que los procedimientos de fraccionamiento y almacenamiento se realicen correctamente, lo que reduce costos asociados a pérdidas, errores y repeticiones de procesos. Además, estas cualidades mejoran la eficiencia operativa y contribuyen a la confianza de los pacientes en el sistema de salud.

Referencias
1. Estándares de Trabajo para Bancos de Sangre. (1999). https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/42838/estandares-hse7-2edic.pdf?sequence=

Dimensión biológica 


  1. ¿Cómo se realiza el proceso del fraccionamiento de sangre para obtener cada uno de los componentes sanguíneos?


R/= El fraccionamiento de sangre es el proceso por el cual la sangre total donada se separa en sus diferentes componentes, lo que permite que cada uno de ellos pueda ser utilizado de manera específica en distintos tratamientos médicos. Este procedimiento optimiza el uso de la sangre y permite que un solo donante pueda ayudar a varios pacientes con diferentes necesidades.

Pasos del fraccionamiento de la sangre:

1. Extracción y recolección de sangre: La sangre se extrae de un donante en una bolsa especial que contiene un anticoagulante para evitar la coagulación. La sangre extraída es sangre total, que incluye plasma, glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

1.1 Almacenamiento inicial: Refrigeración temporal: Tras la extracción, la sangre se almacena temporalmente a una temperatura de entre 1 y 6°C para preservar su calidad y evitar la proliferación de bacterias mientras se prepara para el procesamiento.

2. Centrifugación: La sangre total se introduce en una centrífuga, donde se somete a una rotación a gran velocidad. Este proceso utiliza la fuerza centrífuga para separar los componentes según su densidad. Al centrifugar, los diferentes elementos de la sangre se estratifican en capas:

- Glóbulos rojos (eritrocitos): Se depositan en el fondo de la bolsa, ya que son los componentes más densos. - Capa leucoplaquetaria (buffy coat): Es una capa fina en el medio, que contiene los glóbulos blancos (leucocitos) y las plaquetas.
- Plasma: Es la parte líquida de la sangre y se sitúa en la capa superior, ya que es el menos denso. El plasma se puede fraccionar aún más para obtener proteínas específicas como albúmina y inmunoglobulinas.

3. Separación de componentes: Una vez que la sangre ha sido centrifugada, se separan cuidadosamente las diferentes capas mediante bolsas con compartimentos y tubos conectados para evitar contaminación. Se extraen por separado:

- Glóbulos rojos: Son transferidos a una bolsa aparte y almacenados bajo refrigeración para su uso en pacientes con anemias, hemorragias o cirugías.
- Plasma: Se recoge y puede ser congelado (plasma fresco congelado) para su uso en trastornos de coagulación o en pacientes con quemaduras graves. También puede ser procesado para obtener otros derivados, como albúmina, factores de coagulación o inmunoglobulinas.
- Plaquetas: Se separan para su uso en pacientes con trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas) o que requieren control de sangrados.

4. Filtración o reducción de leucocitos: En muchos casos, se filtran los glóbulos blancos de los componentes sanguíneos, ya que pueden causar reacciones adversas en los pacientes transfundidos, como fiebre o inmunosupresión. Este proceso se llama leucorreducción.

5. Almacenamiento: Cada componente sanguíneo tiene condiciones de almacenamiento específicas.

6. Crioprecipitado (plasma congelado y fraccionamiento posterior): Es una fracción proteica que se obtiene del plasma fresco congelado mediante un proceso adicional de descongelación lenta y centrifugación. El crioprecipitado contiene proteínas importantes para la coagulación, como el fibrinógeno, el factor VIII y el factor von Willebrand.

Referencias
1.Novelo-Garza, B., & Benítez-Arvizu, G. (2023). Obtención de componentes sanguíneos en los bancos de sangre [Obtaining blood components in blood banks]. Revista medica del Instituto Mexicano del Seguro Social61(Suppl 1), S52–S58.
2. Ortiz, P., Mingo, A., Lozano, M., Vesga, M. Á., Grifols, J. R., Castrillo, A., Algora, M., Romón, Í., & Cárdenas, J. M. (2005). Guía sobre la transfusión de componentes sanguíneos. Medicina Clínica, 125(10), 389–396. https://doi.org/10.1157/13079172 

6. ¿Cómo se realiza el almacenamiento y transporte de las unidades sanguíneas, y cuáles son los elementos que se utilizan en el proceso?

R/= El almacenamiento y transporte de las unidades sanguíneas son procesos críticos que deben garantizar la seguridad, viabilidad y eficacia de los componentes sanguíneos hasta su administración. Para ello, se siguen protocolos estrictos que incluyen el uso de tecnologías de conservación, condiciones de temperatura controlada, y equipos especiales que evitan la degradación de los componentes. El almacenamiento de los distintos componentes sanguíneos se realiza de acuerdo con las características y las necesidades de conservación de cada uno:

Glóbulos rojos: Los glóbulos rojos concentrados se almacenan en refrigeradores especiales a una temperatura entre 1 y 6°C. Esta temperatura es crucial para mantener su viabilidad, evitar la degradación y prevenir la proliferación bacteriana. Los glóbulos rojos pueden almacenarse hasta 42 días si se conservan adecuadamente. Para prolongar su vida útil, a veces se añaden soluciones de conservación que contienen nutrientes, como glucosa y manitol. Se utilizan refrigeradores médicos diseñados específicamente para productos sanguíneos, que mantienen la temperatura constante. Estos equipos cuentan con sistemas de monitoreo continuo de temperatura, alarmas y respaldo en caso de fallo eléctrico.

Plaquetas: Las plaquetas se almacenan a temperatura ambiente controlada (20-24°C) con agitación continua. Esto es importante porque las plaquetas tienden a agregarse si permanecen en reposo. Debido a su fragilidad, las plaquetas tienen una vida útil más corta, generalmente entre 5 y 7 días. Se utilizan agitadores de plaquetas, que son dispositivos que mantienen las bolsas de plaquetas en movimiento suave y constante. Los equipos también están conectados a alarmas que avisan si las condiciones de temperatura o agitación son interrumpidas.

Plasma fresco congelado (PFC): El plasma se congela inmediatamente después de su separación para preservar los factores de coagulación y otros componentes bioactivos. Se almacena a -18°C o menos en congeladores especializados. Puede ser almacenado por hasta 1 año si se mantiene congelado a la temperatura adecuada. Se utilizan congeladores de baja temperatura, que garantizan que el plasma permanezca por debajo de -18°C de manera constante. Además, se monitorea la temperatura con sistemas de registro continuo.

Crioprecipitado: El crioprecipitado, que se obtiene del plasma, también se congela y almacena a -18°C o menos. Al igual que el plasma fresco congelado, puede almacenarse hasta 1 año. Se emplean los mismos congeladores de baja temperatura que para el plasma.

El transporte de las unidades sanguíneas debe garantizar que las condiciones de temperatura, agitación (para las plaquetas) y seguridad se mantengan durante todo el trayecto. Existen diferentes métodos y dispositivos utilizados en el transporte de cada componente:

Glóbulos rojos: Los glóbulos rojos deben ser transportados en contenedores refrigerados que mantengan una temperatura entre 1 y 6°C. Para ello se utilizan contenedores isotérmicos: Son cajas o maletines especiales diseñados para mantener una temperatura constante. Estos contenedores suelen estar equipados con material aislante y paquetes refrigerantes que aseguran la estabilidad térmica. Durante el transporte, se utilizan dispositivos de monitoreo (data loggers) que registran la temperatura a intervalos regulares. Esto permite verificar que la cadena de frío no se interrumpió.

Plaquetas: Las plaquetas deben transportarse entre 20 y 24°C. Aunque no requieren refrigeración, sí deben mantenerse en constante agitación para evitar su agregación. Se emplean maletines o cajas que aseguran que las plaquetas permanezcan en un rango de temperatura adecuado. En algunos casos, se usan agitadores móviles que permiten mantener las plaquetas en movimiento durante el transporte, aunque este no es obligatorio para trayectos cortos. También se utilizan registradores de temperatura para asegurar que las plaquetas no hayan sido expuestas a temperaturas extremas.

Plasma fresco congelado y crioprecipitado: El plasma y el crioprecipitado deben transportarse a una temperatura de -18°C o menos. Contenedores criogénicos o contenedores isotérmicos con paquetes de hielo seco o con refrigeración interna que mantienen las unidades a temperaturas extremadamente bajas. Registradores de temperatura para controlar y verificar que el plasma no haya sido expuesto a temperaturas superiores durante el transporte.

Validación de equipos: Los refrigeradores, congeladores y equipos de transporte se calibran y validan periódicamente para asegurar que funcionan dentro de los parámetros adecuados. Contenedores estériles: Todas las bolsas de sangre y sus componentes se almacenan en contenedores o bolsas selladas y estériles, lo que garantiza la ausencia de contaminación y la integridad del producto.

Referencias
1.Banco, E. (2018). 2. RECEPCION DE HEMOCOMPONENTES PROVENIENTES DEL BANCO DE SANGRE PROVEEDOR. https://www.intranet.clinicasagradocorazon.com.co/wp-content/uploads/2018/06/003-MANUAL-TRANSPORTE-Y-ALMACENAMIENTO-DE-HEMOCOMPONENTES-V.2.pdf
2. Nacional de Salud, I., Juliana Rodriguez Rodríguez, M., Herrera Hernandez, A., Berrio Perez, M., Andrea Gardeazabal, P., & Isabel Bermúdez Forero, M. (2019). Lineamiento sobre especificaciones para. www.ins.gov.co

7. ¿Cuáles son los factores de riesgo biológico que en mayor medida se encuentran relacionados con las donaciones y transfusiones sanguíneas?

R/= En Colombia, al igual que en otros países, las donaciones y transfusiones de sangre están asociadas a ciertos factores de riesgo biológico que pueden afectar la seguridad del proceso. Los riesgos biológicos están relacionados con la transmisión de agentes infecciosos a través de la sangre donada. Aunque el sistema de donación y transfusión cuenta con estrictos controles de calidad y protocolos de seguridad, algunos patógenos pueden representar riesgos significativos. Los principales factores de riesgo biológico relacionados con donaciones y transfusiones sanguíneas en Colombia son:

- Auto inoculación accidental mediante pinchazos o cortes con elementos punzantes (como agujas o bisturíes).
- Contacto con sangre y fluidos biológicos contaminados, especialmente cuando hay lesiones en la piel o mucosas.
- Exposición a aerosoles generados al manipular muestras de sangre, que pueden inhalarse o entrar en contacto con membranas mucosas.
- Lesiones y quemaduras por frío. 
- Contacto con productos químicos.
- Transmisión de virus como VIH (El riesgo de infectarse por este virus en un accidente laboral a través de una aguja que tiene sangre contaminada es estimado en 0.3-0.4%), Hepatitis B (El riesgo de infectarse por este virus en un accidente laboral a través de una aguja que tiene sangre contaminada es promedio un 15%, llegando hasta un 40%.) y Hepatitis C (El riesgo en este caso no está todavía bien precisado citándose cifras de hasta un 10%).

Además, existe un grupo clave de factores de riesgo vinculados a aspectos humanos, que pueden aumentar notablemente el impacto de otros riesgos. Estos factores incluyen las aptitudes y habilidades del trabajador, su estado físico y emocional, su capacidad intelectual y nivel de entrenamiento, así como la forma en que está organizada el laboratorio o el área de trabajo.

Referencias
1. De valdés, M. (n.d.). Bioseguridad en el Banco de SangreClínica Tabancura  https://www.sochihem.cl/bases/arch1034.pdf

8. ¿En qué consisten, cuáles son las pruebas pre – transfusionales y qué criterios debe cumplir cada unidad sanguínea para ser considerada de buena calidad y segura para la transfusión? 

R/= Las pruebas pre-transfusionales son un conjunto de análisis y procedimientos que se realizan antes de administrar una transfusión de sangre para asegurar la compatibilidad entre el receptor y la unidad de sangre, y minimizar el riesgo de complicaciones, como reacciones hemolíticas o infecciones. Son los procedimientos realizados por los servicios de transfusión o los bancos de sangre, previos a la transfusión, con el fin de asegurar la selección adecuada de los hemocomponentes a transfundirse. Las pruebas más importantes son:

Tipificación sanguínea (ABO y Rh)
Esta prueba determina el grupo sanguíneo (A, B, AB, O) y el factor Rh (positivo o negativo) tanto del receptor como de la unidad de sangre. Es esencial que el grupo sanguíneo y el factor Rh sean compatibles entre el donante y el receptor, ya que una incompatibilidad puede causar una reacción transfusional grave.

Prueba de anticuerpos irregulares (Prueba de Coombs indirecta)
Se busca detectar la presencia de anticuerpos irregulares en el suero del receptor, que pueden reaccionar con los antígenos de los glóbulos rojos del donante. Estos anticuerpos se pueden formar debido a transfusiones previas, embarazo o inmunización por antígenos extraños, y su presencia podría causar una reacción hemolítica si se transfunde sangre incompatible.

Prueba cruzada o compatibilidad (Crossmatch)
La prueba cruzada es la última comprobación de compatibilidad entre la sangre del receptor y la del donante. Consiste en mezclar una pequeña cantidad del suero del receptor con una muestra de glóbulos rojos del donante. Si hay reacción (aglutinación o hemólisis), indica que hay incompatibilidad y esa unidad de sangre no debe ser transfundida. Existen dos tipos de pruebas cruzadas:
Prueba mayor: Se mezcla el suero del receptor con los glóbulos rojos del donante.
Prueba menor: Se mezcla el suero del donante con los glóbulos rojos del receptor.

Pruebas para infecciones transmisibles
Cada unidad de sangre debe ser analizada para detectar infecciones que puedan transmitirse al receptor. Las pruebas más comunes incluyen:
VIH (Virus de la inmunodeficiencia humana)
VHB (Virus de la hepatitis B)
VHC (Virus de la hepatitis C)
Sífilis
HTLV (Virus linfotrópico humano de células T)
Chagas en regiones endémicas.
Virus del Nilo Occidental o Zika, dependiendo de la prevalencia regional.

Criterios:
  • la compatibilidad entre el grupo sanguíneo y el factor Rh es primordial. Ninguna unidad de sangre debe transfundirse si no es compatible con el receptor, a menos que se trate de sangre O negativa.
  • Las unidades de sangre deben ser negativas para los marcadores de las infecciones antes mencionadas (VIH, hepatitis B, hepatitis C, sífilis, etc.). Si una unidad da positivo en alguna de estas pruebas, debe ser descartada de inmediato.
  • La unidad de sangre debe inspeccionarse visualmente antes de la transfusión. Cualquier signo de contaminación (color anormal, turbidez, hemólisis visible, coágulos) es motivo para desechar la unidad. Las bolsas de sangre también deben estar correctamente etiquetadas y almacenadas a la temperatura adecuada.
  • Cada unidad de sangre debe contener el volumen adecuado y estar libre de contaminantes. Una bolsa de glóbulos rojos tiene un volumen estándar de entre 250-300 ml, y el contenido debe ser consistente con las normas establecidas.
  • La sangre debe ser libre de hemólisis, tanto visible como al microscopio, ya que la hemólisis previa al proceso transfusional puede indicar una degradación de la calidad de la sangre, lo que podría poner en riesgo al receptor.
Referencias
1. MANUAL DE PRUEBAS PRETRANSFUSIONALES. (2018). https://www.intranet.clinicasagradocorazon.com.co/wp-content/uploads/2018/06/001-MANUAL-DE-PRUEBAS-PRETRANSFUSIONALES-V.2.pdf

Dimensión de competencias


  1. ¿Cuáles son los nuevos avances tecnológicos en los sistemas de hemovigilancia y tecnovigilancias para mejorar el seguimiento biológico de los pacientes post-transfusión? 


R/= La proteómica ha ganado relevancia en la medicina transfusional al ofrecer herramientas avanzadas para analizar los componentes sanguíneos, y evaluar su calidad y seguridad. Este campo estudia las proteínas expresadas en un organismo y permite una caracterización más precisa de los cambios que sufren las plaquetas y glóbulos rojos durante el almacenamiento, lo que afecta su funcionalidad. Además, la proteómica ha revelado diferencias en la composición proteica entre productos de distintos fabricantes, y entre plaquetas de hombres y mujeres, lo que podría llevar a transfusiones más personalizadas. También evalúa el impacto de las tecnologías de reducción de patógenos en la calidad de la sangre transfundida. Este enfoque podría mejorar el control de calidad y asegurar tratamientos más efectivos y seguros.

Metabolómica: Similar a la proteómica, esta técnica analiza los metabolitos en los productos sanguíneos. Evalúa cómo cambian durante el almacenamiento, lo que ayuda a identificar posibles deterioros en la calidad de la sangre, particularmente en plaquetas y glóbulos rojos. Los estudios metabolómicos pueden predecir qué unidades sanguíneas tienen más probabilidades de tener efectos adversos post-transfusión.

Referencias
1. César J, Álvarez M. Nuevas tecnologías en busca de sangre más segura. Rev Mex Med Tran [Internet]. 2011. 4(2). Available from: https://www.ammtac.org/docs/revistas/Vol4Num2.pdf

10. ¿Cómo se distribuyen los roles o las tareas en cada proceso dentro del laboratorio del banco de sangre?

R/=  
1. Recepción y selección de donantes Recepcionista o personal administrativo: Verifica la identidad de los donantes y coordina el registro. Médico o enfermero: Realizan entrevistas previas, evaluaciones clínicas y exámenes físicos para asegurarse de que el donante cumpla con los requisitos de salud.
2. Extracción de sangre Técnicos en flebotomía: Realizan la extracción de sangre utilizando técnicas seguras y estériles. Además, aseguran que los componentes recolectados (sangre total o sus derivados) se etiqueten correctamente.
3. Procesamiento de componentes sanguíneos Técnicos de laboratorio: Separan la sangre en sus componentes (glóbulos rojos, plaquetas, plasma) utilizando centrifugadoras y equipos especializados. También realizan pruebas de calidad y control para garantizar que los productos cumplan con los estándares.
4. Análisis y pruebas serológicas Especialistas en inmunohematología: Realizan pruebas serológicas como la tipificación ABO y Rh, pruebas cruzadas (compatibilidad entre donante y receptor) y detección de anticuerpos irregulares. Técnicos de laboratorio: Realizan pruebas de tamizaje para infecciones transmitidas por transfusión (hepatitis, VIH, sífilis) utilizando técnicas como ELISA o pruebas moleculares.
5. Control de calidad Especialistas en calidad: Se encargan de monitorear los procedimientos para asegurar que cada unidad de sangre o sus componentes cumplan con los estándares normativos de seguridad. Verifican la correcta conservación y almacenamiento de las unidades. Auditores internos: Verifican que todos los procesos cumplan con las normativas nacionales e internacionales de buenas prácticas de transfusión.
6. Almacenamiento y distribución Técnicos de almacenamiento: Se encargan de conservar los componentes sanguíneos en condiciones óptimas (refrigeración o congelación según el componente) y asegurar que las unidades sean correctamente etiquetadas y rastreables. Coordinadores de distribución: Gestionan las solicitudes de sangre o componentes de los hospitales o clínicas, garantizando que las unidades adecuadas lleguen en tiempo y forma.
7. Seguimiento post-transfusional y hemovigilancia Coordinadores de hemovigilancia: Monitorean y registran cualquier reacción adversa en los pacientes después de una transfusión, asegurando que los eventos sean reportados y evaluados para mejorar la seguridad del proceso.
8. Investigación y desarrollo Investigadores biomédicos: Trabajan en el desarrollo de nuevas tecnologías y estudios, como la optimización de la conservación de componentes sanguíneos o el análisis de la efectividad de tratamientos post-transfusionales.
En cada área, la colaboración entre médicos, técnicos, enfermeros, y personal administrativo es clave para garantizar que el proceso sea seguro, eficiente y de alta calidad.

Referencias
1. Rafael Álvarez, & Ramón Kranwinkel. (1999). Estándares de trabajo para bancos de sangre. https://scielosp.org/pdf/rpsp/1999.v6n4/287-296/es 

Resultados de aprendizaje

Al finalizar este tema, fui capaz de aplicar mis conocimientos sobre el sistema Rh y ABO en contextos de transfusión, identificando las compatibilidades entre los tipos de sangre para evitar reacciones adversas. Comprendo la importancia de estos sistemas en la práctica clínica y la base genética que define la herencia de los grupos sanguíneos.

Proceso de aprendizaje 

El proceso lo disfruté, específicamente cuando nos centramos en hablar sobre las pruebas de Rh y el sistema ABO, ya que esos temas llaman mucho mi atención y tocarlos más a fondo me ayudó a comprender que me faltaban cosas por consolidar. Fue interesante irme generando preguntas mientras el profesor explicaba y los compañeros iban generando sus preguntas también. 

Agenda 

preguntas 1-4

Octubre 10

preguntas 5-7

Octubre 17

preguntas 8-10

Octubre 24


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